13/4/2010
El fútbol recreativo, genera menos riesgo cardiovascular, metabólico y motor.
Un nuevo estudio realizado en Dinamarca por profesionales de la Universidad de Copenhague, analizó durante 3 años diversas compilaciones de conclusiones y trabajos sobre que causaba la práctica del fútbol en hombres, mujeres y niños.
Las positivas conclusiones se publicaron en una edición especial de la revista médica "Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports".
- Beneficios para la salud
Copenhague (Dinamarca).- Los investigadores estudiaron los efectos físicos del entrenamiento de fútbol para personas no entrenadas de entre 9 y 77 años. La conclusión fue clara. El jugar fútbol ayuda a los practicantes del deporte a obtener amplios resultados saludables. Incluso son mejores que los que se obtienen al "correr" con regularidad.
El líder del estudio, el doctor Peter Krustrup concluyó: "El fútbol es un deporte de equipo que ofrece muchos factores motivacionales positivos y sociales que facilitan el cumplimiento y contribuyen a mantener un estilo de vida físicamente activo".
"Los estudios presentados en esta revista demuestran que el fútbol recreativo, jugado por dos ó tres horas a la semana genera contribuciones cardiovasculares, metabólicas y motoras importantes; independientemente del sexo, edad o falta previa de experiencia con el fútbol por los practicantes".
Otro profesor, Jens Bangsbo, agregó: "Los efectos positivos pueden mantenerse durante un largo período, incluso cuando se lo practica una hora, una o dos veces por semana".
El fútbol practicado en forma recreativa, por lo tanto, parece ser una muy efectiva manera de mejorar el rendimiento físico y obtener importantes efectos beneficiosos para la salud.
Estos incluyen una reducción en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, caídas y fracturas. Y el fútbol hasta es una manera muy efectiva de tratar la hipertensión.
Incluso jugar al fútbol es mejor, físicamente, que hacer running por un tiempo equivalente.
- Más sociabilidad
Uno de los aspectos estudiado fue examinar el nivel de sociabilidad que ésta práctica le sumaba a las mujeres. A pesar de que tanto los futbolistas como los corredores entrenaban en grupo, hubo diferencias significativas en la forma en que ambos grupos de deportistas interactúan entre si y lo que considera los aspectos más importantes del deporte que se estaban comprometiendo: Los corredores estaban más centrados en sí mismos como individuos, mientras que para los jugadores de fútbol el concepto de "nosotros" era mucho más importante.
"El hallazgo más importante fue que la diferencia más positiva que sumaba la interacción social fue que estimulaba la práctica en el largo plazo: Un año después del estudio, muchos de los jugadores de fútbol continuaban jugándolo. Esto ocurría mucho menos en los grupos de corredores. Esto se explica, en parte, porque los futbolistas estaban más comprometidos con la actividad misma, incluyendo la diversión y el no decepcionar a sus compañeros de equipo ", dice el Profesor Laila Ottesen.
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